Parashá Beshalaj

Y también por eso es la idea, que el Mashiaj restaura todas las cosas y hará de los dos pueblos uno solo. Es decir, cuando alcanzamos el nivel de Neshamá (Yeshúa Hamashiaj) todas las 12 hélices de nuestro código genético estará en perfección.

Ahora, Cuando decimos ADN, no nos referimos a las capas de química que se pueden ver. Nos referimos a todas las 12 capas. La ciencia no puede observar los 10 restantes, solo pueden ser vista inter dimensionalmente, en 4D, el Ari enseña que en Atzilut no hay palabras para explicar, solo se puede definir por medio de figuras geométricas.

Nuestro ADN inter dimensional, no es estático, cambia todos los días, de acuerdo en las vibraciones en las que nos encontremos. Estas capas interdimensionales, las 12 hélices, esconden en ellas el secreto de los nombres sagrados.

Es la presencia divina en cada uno de nosotros. Son estas hélices que nos conectan con el universo, en kabbalah se conocen como los senderos, en el gnosticismo se les llama los nadis.

Estas hélices, o capas estas asociadas por grupos de tres. El primer grupo de tres del ADN funciona en conjunto y se refiere al ADN arraigado. Este grupo contiene la capa uno, el genoma Humano, que es la programación biológica del Ser Humano.

Ella expone toda la química implicada en su fuerza vital. Estas 3 capas conectan al ser humano a la Tierra. Al cambiar una de las capas, del modo que sea, todas las demás cambian. El primer grupo es conocido Biológicamente como el genoma humano