Que dice la Biblia acerca del Aborto

El aborto es un tema que se toca en Éxodo 21:22-25. el cual es ocasión de polémicas y discusiones, muchos argumentan basados en el texto hebreo original, que un feto no es realmente una persona. Y que una mala traducción de la palabra «daño» en el griego de la Septuaginta a significar “en la forma”, condujo a una falsa doctrina al respecto. De hecho, este problema de traducción es solo una distracción.

Para empezar, veamos este pasaje del Texto Masorético:

22 Si alguno riñere, y hicieren á la mujer encinta, de modo que se le quitare el fruto, y sin embargo no le sobreviniere mal alguno, será castigado conforme á la imposición del marido de la mujer; y pagará lo que determinen los jueces. 23 Y si sigue algún mal, entonces pagaréis vida por vida, 24 Ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25 Quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
(Éxodo 21:22-25)

Se ha argumentado que aquí hay una disparidad. Si la mujer tiene un aborto espontáneo, pero por lo demás sale ilesa, el perpetrador solo paga una multa, pero si la mujer muere, el perpetrador es ejecutado. Se supone que esto prueba que un feto no tiene el mismo valor que una vida humana en la Torá y, por lo tanto, se usa para apoyar el aborto.

Sin embargo, una nota en el comentario de Rashi sobre este pasaje da una claridad importante. Rashi escribe:

vida por vida darás: Nuestros rabinos difieren en este asunto. Algunos dicen [que debe] en realidad [dar su] vida, y algunos dicen [que debe pagar] dinero, pero en realidad no una vida, y si uno tiene la intención de matar a una persona y mata a otra, está exento de la muerte. pena y debe pagar a sus herederos [de la víctima] su valor, como [sería si] fuera vendido en el mercado. -[De Mechilta, Sanh. 79]

Asimismo leemos en el Talmud:

¿Por qué [pagar compensación]? ¿No dice la Ley Divina ‘Ojo por ojo’? ¿Por qué no tomar esto literalmente en el sentido de [sacarle ] el ojo [al ofensor]? — No dejéis que esto os entre en la mente, ya que se ha enseñado: Podréis pensar que donde se sacó el ojo, se debe sacar el ojo del ofensor, o donde se cortó el brazo, se debe cortar el brazo del ofensor, o de nuevo donde se rompió la pierna, la pierna del ofensor debe ser rota. [No tan; porque] está establecido, ‘El que hiere a cualquier hombre. . .’ ‘Y el que hiere a una bestia. . .’ Así como en el caso de herir a una bestia se debe pagar una compensación, así también en el caso de herir a un hombre se debe pagar una compensación.
(n. Baba Kama 83b)

Así como las frases “ojo por ojo” y “diente por diente” se refieren a la responsabilidad civil financiera, también la frase “vida por vida” en paralelo con estos términos, se refiere a la responsabilidad civil.

Esto significa que no hay disparidad, tanto en el caso de la muerte del feto como en el caso de la muerte de la mujer, se impone una responsabilidad financiera. Y por lo tanto, no hay nada en este pasaje que indique que un feto no es una “persona” real.

En este punto, recuerdo una declaración en la Mishná sobre el asesinato de Abel por Caín:

…decía. “La sangre de tu hermano clama” (Gén. 4:10) No dice, “La sangre de tu hermano”, sino “La sangre de tu hermano” – su sangre, y la sangre de todos aquellos que estaban destinados a nacer de él. (m. San 4:5)

Además leemos en Deut. 23:7 “Alejaos de la mentira, y no os maten al inocente y al justo, porque yo no justificaré al impío”.

La vida comienza en la concepción

La personalidad de un ser humano no comienza en el momento en que él o ella ha completado su desarrollo en el útero y es transferido de la madre al mundo. Está claro en las Escrituras que hay una continuidad perfecta en la vida de una persona desde el momento de la concepción.

YHWH conoce a cada persona desde el principio. Como leemos en Jeremías:

4 Y vino a mí la palabra de YHWH, diciendo: 5 Antes que te formase en el vientre, te conocí, y antes que salieras de la matriz te santifiqué. Te he puesto por profeta a las naciones. (Jeremías 1:4-5 NVI)

Cada persona tiene un propósito dado por YHWH desde la concepción, como escribe el salmista:

13 Porque Tú has hecho mis riñones; Tú me has tejido en el vientre de mi madre. 14 Te daré gracias, porque he sido hecho maravillosa y maravillosamente: maravillosas son tus obras, y eso mi alma lo sabe muy bien. 15 Mi cuerpo no te fue oculto cuando fui hecho en secreto, y curiosamente labrado en las partes más bajas de la tierra. 16 Tus ojos vieron mi cuerpo sin forma, y ​​en tu libro todo estaba escrito; aun los días que fueron formados, cuando aún no había ninguno de ellos. (Sal. 139:13-16 NVI)

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